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2012/12/09

Salón del Manga de Getxo 2012

Ser bilbaíno es muy duro, os lo digo yo. Sí, eres un superhombre —o supermujer, no discriminemos a nadie— con una fuerza, resistencia, atractivo físico e intelecto muy superior al de tus congéneres; tienes dotes y capacidades que superan la imaginación de un simple mortal —aunque no siempre lo mostremos al público— y, por si fuera poco, eres capaz de chocar los cinco con un swag que ralla —por no decir que supera— la perfección, pero todo tiene su lado negativo. Los bilbaínos, aunque tremendamente poderosos, somos pocos y, aunque no os lo creáis,  muy modestos. Tan modestos somos que la gente de fuera pocas veces se para a visitarnos si no es para fisgar en el Guggenheim o para sacarse fotos con Puppy, la encantadora mascota de dicho museo, pensando que eso es todo lo que Bilbao puede ofrecerles. Esta idea errónea deriva en que todo lo que hacemos u organizamos dentro de nuestras fronteras acaba relegado a un segundo plano a nivel nacional y a un quinto o sexto como mínimo en el ámbito internacional. Por eso, el anuncio de una nueva convención de cómic y manga, humilde como lo es la nuestra, no suele ser algo que trascienda al exterior de la misma manera que lo hacen el Expomanga de Madrid o el Salón del Manga de Barcelona. Pero existe, está ahí, y nuestro deber como bilbaínos, o incluso como vascos en general, es apoyarlo y disfrutar de lo que se nos ofrece. Porque nosotros también tenemos derecho a disfrutar de nuestros hobbies otakus y, qué demonios, darnos un arrebato consumista de vez en cuando.

Lo que este humilde servidor os trae hoy es una crónica, un análisis, una guía lo más completa posible —sin llegar a destripar nada— que os acerque al único evento otaku del País Vasco: el Salón del Manga de Getxo. Cabe destacar que soy nuevo en esto de hacer de reportero, así que si no me ha salido bien, achaquémoslo a que “era mi primer día”, que es una excusa que nunca pasa de moda. ¡Empecemos!

Cartel del Salón del Manga de Getxo 2012.

Este año, por primera vez, el
Salón del Cómic y el Manga de Getxo (antes conocido como Feria del Cómic y el Manga) se dividió en dos eventos diferentes, tal y como se hace en otras ciudades y eventos de este cariz. El Salón del Cómic tuvo lugar los días 23, 24 y 25 de noviembre, mientras que el Salón del Manga se organizó el fin de semana siguiente, los días 1 y 2 de diciembre. Este Salón siempre estuvo centrado casi en su totalidad en el cómic antes que en el manga, pero esta separación, aunque sigue dejando al manga atrás (nótese que el Salón del Cómic duró 3 días y el del Manga solamente 2), permite que los amantes de la cultura japonesa podamos tener nuestro propio rinconcito totalmente otaku, lo cual siempre es de agradecer. El Salón se organiza en una carpa situada en la Plaza Estación de las Arenas de Getxo: no se puede comparar a lo que podemos encontrar en Barcelona o Madrid en lo que a tamaño respecta, pero dado que su afluencia también es muchísimo menor, es un espacio más que suficiente para que todos los aficionados al mundillo puedan reunirse en un mismo sitio sin tener que abrirse paso a empujones y puntapiés. De hecho, considero que sería ridículo gastarse más dinero en buscar un espacio más grande si ni siquiera llenamos el actual.

Pese a su reducidísimo tamaño, el Salón del Manga de Getxo es muy similar al Salón que servidor de ustedes pudo ver con sus propios ojos en Barcelona a principios de noviembre. El recinto está lleno de stands donde las tiendas y establecimientos venden su mercancía, y hay varios espacios reservados para diferentes espectáculos, demostraciones y conferencias. En Barcelona, obviamente, había muchísimos más stands y salas de prensa, pero el contenido de las tiendas y los eventos fueron muy similares a los que se han podido ver este año en Getxo.

Dentro del Salón había una zona con mesas para comer o... lo que se terciase.
Pasemos ahora al Salón en sí, y empecemos hablando del ambiente. Como es habitual, el Salón nos mostró su cara más recatada y tranquila por las mañanas: colas cortas o inexistentes, tanto para entrar al recinto como para comprar en las tiendas; mucho más espacio para cotillear por los stands y charlar con los dependientes, sin gente en medio que nos bloquease la vista, y eventos más dirigidos al fan acérrimo del mundo otaku y su historia que al consumidor estándar de manga que sólo se preocupa de comprarse su tomo semanal de One Piece o Naruto. En definitiva, el horario perfecto para que los reporteros que de verdad amamos el sector podamos campar a nuestras anchas y hacer nuestro trabajo sin mayor problema.

Stand de Ikebana.
Las tardes, por el contrario, se volvían caóticas y desesperantes: los que acuden por la mañana al Salón y se quedan por allí hasta la tarde son procedidos por toneladas de otakus acudiendo en masa al evento después de comer. Por primera vez, se forma cola para comprar las entradas, la cual acaba siendo muchísimo más larga de lo que pudiésemos llegar a imaginar en un principio, la verdad; los stands de merchandising se llenan de curiosos (y aprovechados), dificultando en exceso la labor de los pobres dependientes de atender a todo el mundo y cuidar de su mercancía al mismo tiempo; y los espectáculos, en su mayoría competiciones de cosplay o karaoke, se saturan de curiosos, aunque eso no se puede considerar algo malo en todos los sentidos: lo es cuando estás intentando sacar fotos y todo el mundo pasa por delante de la cámara indiscriminadamente, pero al menos los participantes se sienten queridos y se animan a actuar lo mejor posible ante su ingente público, a pesar de las muchas complicaciones técnicas que suele haber. Aunque, descontando estas competiciones y algunas Master Class de ilustración, las tardes no ofrecían eventos demasiado interesantes: eran, en su mayoría, talleres, eventos o juegos para mantener a los visitantes ocupados e interesados en quedarse para “probar lo que hay”.

El tatami durante la sesión de capoeira. (1)
La gente, hiciese lo que hiciese y fuese la hora que fuese, parecía muy animada y disfrutaba viendo todo lo que allí se cocía. No quedó rincón vacío ni hubo ningún evento que pasase desapercibido: por lo que pude ver durante el tiempo que estuve, los muchos visitantes de la relativamente pequeña carpa no le hacían ascos a nada. Además, todas aquellas personas a las que les pregunté acerca de los visitantes me dijeron que todo el mundo era simpatiquísimo y que se encontraban muy a gusto con la gente, pero eso lo trataremos en mayor profundidad más adelante.

El tatami durante la sesión de capoeira. (2) Muy espectacular.
Corramos un tupido velo sobre el tema de la afluencia y centrémonos en los contenidos. Como ya os he dicho, estuve solo ante el peligro en este Salón y, como de momento no he aprendido a desdoblarme, no pude verlo todo. Por ejemplo, no tuve la oportunidad de ver las clases magistrales de Marisa Martínez, ilustradora invitada al Salón, pero conseguí conocerla y me prometió concederme una entrevista cuando yo quisiese (¡una chica simpatiquísima desde el principio y muy considerada con los pobres periodistas sobrexplotados, por cierto!). Tres cuartos de lo mismo con Nacho Fernández, autor de Dragon Fall e integrante de la mesa redonda en la que se presentó Songokumanía, quien también aceptó contestar a unas preguntas en cuanto pudiese. Con gente así da gusto trabajar. (;u;)

Hablemos ahora, sin revelar demasiado sobre su contenido, de “Songokumanía: El Big Bang del Manga”, el documental que Oriol Estrada más conocido por la red como “Urías, el Capitán de la Arcadia” o “Profesor Hurías, experto en subcultura”— trajo al Salón de Getxo. El reportaje fue emitido el sábado a las once y media de la mañana y, aunque debido al horario no tuvo toda la afluencia que se hubiera merecido, la verdad es que el público estuvo muy entregado y se tiró a la piscina a la hora de hacer preguntas. Los maestros de ceremonias que presentaban el evento eran el propio Oriol, Nacho Fernández, de quien ya hemos hablado, y, por último, Marc Bernabé, reconocido traductor español y encargado de la re-traducción de Dragon Ball para la nueva edición del manga. Songokumanía es, básicamente, un documental en el que se narra el “fenómeno Dragon Ball” desde el punto de vista de los que lo vivieron de primera mano: personas que por aquel entonces aún eran niños y crecieron con las aventuras de Son Goku, editores de cómics que luchaban por llevar la serie estrella de la televisión a las librerías de una forma u otra, padres enfurecidos que consideraban este anime como promotor de la violencia entre los niños, ¡e incluso el intento fallido del gobierno de que Bola de Drac dejase de emitirse en Cataluña!

De izquierda a derecha, Marc Bernabé, Oriol Estrada y Nacho Fernández.
Pero no son bolas de dragón todo lo que reluce. En dicho fenómeno no sólo tuvo importancia el éxito del anime a nivel nacional, sino todo lo que dicho éxito generó. Dragon Ball movió a enormes masas de niños pidiendo más productos relacionados con su serie favorita, lo cual derivó en lo que hoy llamamos “el fenómeno de las fotocopias”: cientos de pipiolos (y no tan pipiolos) reuniéndose en el Mercat de Saint Jordi cada domingo e intercambiando como si fuesen cromos fotocopias cutres de papel de diferentes ilustraciones de Bola de Dragón, tanto oficiales como hechas por los fans ("Allarga’t, bastó màgic!!"), para hacer una colección que jamás podía darse por terminada. También fue un factor de suma importancia a la hora de empezar a traer manga y nuevos animes a nuestra tierra; si Dragon Ball no hubiese tenido tantísimo éxito a nivel nacional e internacional, el ‘boom’ del manga hubiese tardado muchísimo más en llegar, y canales como K3 o ETB, probablemente, no hubiesen apostado de una manera tan fuerte como lo hicieron por nuevas series traídas directamente del País del Sol Naciente.

Como se suele decir, la publicidad, sea buena o mala, siempre es beneficiosa; y si no, que se lo digan a la obra de Toriyama. Dragon Ball fue criticada hasta la saciedad por padres sobreprotectores y gobiernos veleta, y cuando se anunció que la serie de televisión se llevaría a las librerías, llegó el acabose. La llamada “serie blanca” de Bola de Dragón, que narraba las aventuras de Goku desde su mismo principio, fue recibida como maná caído del cielo por los fans y como una enfermedad a erradicar por los objetores, pero eso sólo contribuyó a aumentar su éxito: todos sabemos que lo prohibido vende.

Pero lo más innegable de Dragon Ball es, sin duda, su legado. Aún a día de hoy está considerada como una de las mayores obras del manga de la historia, y muchos la ven como el padre del shounen actual hasta el punto de no querer leer One Piece  o Naruto por considerarlas “simples copias”. Se sigue emitiendo por televisión, y siempre tiene audiencia, lo que genera más fans que, con el tiempo, evolucionan hasta interesarse por el anime y el manga en un contexto más amplio. En definitiva, fue la puerta que se abrió y nos permitió ver la luz que el mundo del animanga emite. Toda una generación criada a base de Kamehamehas, ya fuesen en forma de As Bólas Máxicas, Bola de Drac, Dragoi Bola o, simplemente, Bola de Dragón.

En la mesa redonda, tuve la oportunidad de hacerles algunas preguntas a los maestros de ceremonias, las cuales me respondieron muy amablemente. Cuando pregunté si la generación Dragon Ball se parecía a la generación Doraemon/Shin-chan, en la cual me incluyo, los tres respondieron que no: Shin-chan también estuvo muy censurado y trajo de cabeza a más de un progenitor, pero nunca ha movido tantísimo como movió Dragon Ball en su día; sin embargo, reconocieron que ambas series han criado a mucha gente y han generado adeptos al mundillo. En la guerra eterna entre el anime doblado o subtitulado, todos se decantaron por los subtítulos, aunque reconocieron que el doblaje es una gran manera de iniciarse en el sector: al fin y al cabo, no puedes esperar que un niño de 6 años lea subtítulos mientras ve la televisión. Como dato, también les sorprendía que ningún anime haya vuelto a generar semejante expectación desde entonces: grandes series como Full Metal Alchemist, Bleach, Naruto, One Piece o Keroro, por la cual Marc Bernabé apostaba como próximo éxito televisivo al ser bastante similar a Shin-chan y Doraemon, pasaron sin pena ni gloria por televisión.

Después de la entrevista, con el corazón en un puño, reuní el valor suficiente para acercarme al escenario una última vez y saludar a Marc Bernabé. Siempre le he respetado muchísimo como profesional y, sinceramente, le debo a él una gran parte de lo que soy a día de hoy. Gracias a él, a su blog y a sus traducciones, yo me sumergí de lleno en el mundillo, aprendí, saqué una nota estupenda en un trabajo de clase en 4º de la ESO (lol) y me abrí a cosas nuevas que antes jamás hubiera pensado que podrían llegar a formar parte de mi vida diaria. Como recuerdo de aquel encuentro, Marc, muy amable y atento, me congració con su ilustre autógrafo, una dedicatoria en japonés y muchos ánimos en mi futura carrera como doblador y diseñador de videojuegos, además de desearme suerte en mis estudios. ¡Muchísimas gracias de nuevo por su atención y cariño, Bernabé-sama! (Vale, Miga, si has acabado de fanboyear, sigue con el artículo, por favor.)

El autógrafo de Marc Bernabé. Sí, me firmó un tomo de Tutor Hitman Reborn!, ¿qué pasa? Al fin y al cabo, lo tradujo él.
La siguiente parte del artículo se le debo a Robin, mi becaria oficial (lol). El sábado por la tarde, después del cosplay nacional, tuve que marcharme corriendo del Salón por motivos personales, pero ella llegó justo a tiempo para hacerme el relevo, sacar muchas fotos (que no incluiré por simple falta de espacio en la entrada) e incluso hacer una pequeña entrevista a la ganadora del concurso de cosplay de Getxo. Se ve que no pudo localizar al ganador del cosplay nacional y no pudo entrevistarle a él también, pero por esta vez se lo perdonaremos; no todo podía salir perfecto a la primera. ¡Gracias por todo, canija!

Os dejo directamente con la entrevista.
Robin: ¿Me puedes decir cómo te llamas?
Cosplayer: Sí, me llamo Sonia.
R: ¿De qué personaje es tu cosplay?
C: Pues soy Erza Scarlet, de Fairy Tail.
R: ¿Por qué escogiste este personaje?
C: Porque es una serie que empecé a ver hace año y medio y siempre me ha gustado; a mí el tema de armas y todo me gusta, y entonces al ver un personaje que lo tenía todo, pues… *risa*
R: ¿Desde hace cuánto estás en el mundo del cosplay?
C: Desde hace… cinco años.
R: ¿Cuánto tiempo y dinero te ha costado hacer el traje?
C: El traje empecé a hacerlo en… Semana Santa, en marzo. Y ya participé con él en Motsukora, y luego lo he mejorado. Y el dinero, pues… no sabría decirte, pero más de 100€, fijo. *risas*
R: ¿Estás satisfecha con la actuación que has hecho?
C: No, porque hubo problemas de audio y entonces, al no poder escucharme, no podía saber la coreografía que tenía que hacer.
R: ¿Otros cosplays que hayas hecho?
C: Pues he hecho del Valkyria Chronicles, de Death Note y… y ya está, de momento ya está.
R: Vale. ¿Y otros concursos, aparte de Motsukora?
C: No, sólo he participado en Motsukora y aquí, en Getxo.
R: Vale, ¡muchas gracias!
C: De nada.

Comentemos ahora escuetamente la mesa redonda que hubo el domingo, en la cual contamos con dos de los dobladores de Dragoi Bola: Severino Atencia, doblador de Son Goku en su etapa de niño, Son Gohan y algunos personajes más, y Felix Arkarazo, voz de Pilaf y Vegeta entre otros. En esta entrevista, se trataron varios temas relacionados tanto con el doblaje de Dragoi Bola en sí como del mundo del doblaje en general. Entre muchas anécdotas imposibles de resumir ni de concretar debido a su diversidad, cabe destacar que, según ellos, el doblaje en euskera comenzó a realizarse para expandir los horizontes del idioma y convertirlo en una lengua más versátil. También se habló mucho del proceso de doblaje y de cómo caracterizar a los personajes: se dijo que, en sesiones de doblaje de 6 ú 8 horas, una película de longitud normal solía estar lista en unos tres o cuatro días de trabajo, y que se pone especial mimo y cuidado a la hora de doblar superproducciones o clásicos contemporáneos del cine. Por otro lado, se habló de lo importante que es buscar un falseo que te resulte cómodo a la hora de ponerle voz a un personaje recurrente de alguna serie o película, y aunque cada uno de los invitados contó sus propios casos, ambos coincidían en que Dragoi Bola fue bastante complicado de doblar debido a sus muchos gritos y ad libs (todos aquellos sonidos que se hacen con la boca o la nariz pero no son palabras). Ambos recalcaron la gran importancia de los directores de doblaje, que se aseguran de que los dobladores mantengan siempre una misma voz para cada personaje y no decaigan después de dos o tres horas de trabajo seguidas.

De izquierda a derecha: Seve Atencia, Felix Arkarazo y el entrevistador.
En esencia, fue una buena e instructiva entrevista, pero supo a demasiado poco. Personalmente, cuando leí “set de doblaje de Dragoi Bola”, esperaba encontrarme a cinco o seis dobladores en la mesa redonda, y me decepcionó bastante que al final sólo trajesen a dos dobladores y un entrevistador. Pese a todo, tuve la oportunidad de hablar con Seve tras la entrevista, y me respondió muy amablemente. Cuando le pregunté si él estudió Doblaje, me respondió que no: él fue de la primera tanda de dobladores de euskera que surgió, y tan solo hizo un pequeño curso para familiarizarse con el terreno y aprender a pasar sus conocimientos del mundo de la interpretación al doblaje de series, películas y dibujos animados.

Pasemos al final del artículo: las entrevistas y opiniones. En los ratos libres que tuve, saqué un hueco para pasarme por varios stands y hacerles una pequeña entrevista a los dependientes que allí estaban. En general se mostraron muy amables y atentos, y contestaron a todas mis preguntas con mucho interés y cortesía; la verdad es que fue todo un placer. No pude entrevistar a todo el mundo, pero espero que sirva para que os hagáis una idea.

Librería Zinco:
Se trata de una librería situada en Bilbao que vende tanto libros de toda la vida como cómic y manga: todo aquello que venga impreso en papel, vaya. También venden DVDs previo encargo y una pequeña cantidad de merchandising, pero como no pueden competir con Internet en ese aspecto, lo dejan a un lado. Cabe decir que también aceptan pedidos y venden por correo.
Zinco trajo al Salón reediciones, novedades y clásicos superventas; todo manga, por supuesto. En general, lo que pretendían era ofrecer variedad a sus clientes, y poder darles aquello que pidiesen. Obviamente, hay un límite de stock que se puede llevar allí y nunca será como comprar en una tienda de verdad, pero trataron de prever qué pediría la gente y se acomodaron a ello. Y lo hicieron bastante bien, permitidme decir.
Cuando les pregunté por sus autores y obras favoritos, me destacaron Maison Ikkoku, de Rumiko Takahashi. También se mostraron como grandes fans de Naoki Urasawa (20th Century Boys, Monster, Pluto, Billy Bat) y Masakazu Katsura (I’’s, Video Girl Ai, Tiger & Bunny).
Respecto a esta edición del Salón, comentaron que les estaba gustando mucho y que ya eran veteranos en Getxo, aunque no terminaban de comprender la separación entre Salón del Cómic y Salón del Manga. Les gustó mucho la gente que rondaba por allí y los invitados les parecieron muy interesantes. En definitiva, estuvieron muy a gusto; más que otros años, incluso.

La Vila del Pingüino:
Una tienda especializada en merchandising: nendoroids, zigma, ropa y figuras. Se enorgullecen de ser la tienda con más stock de nendoroids de toda Europa y de haber recibido por ello el premio de la compañía Good Smile, creadora de nendoroids. Su sede está en Barcelona, pero venden por correo y asisten a esta clase de eventos.
La Vila del Pingüino trajo al Salón sobre todo merchandising económico y para todos los bolsillos, como posters o llaveros, pero también cosas más grandes y lujosas, desde simples peluches hasta figuras y nendoroids de alta calidad. Lo que menos querían era no ofrecer al público lo que pudiesen llegar a querer.
El dependiente que estaba allí en aquel momento se mostró como un enamorado de Hideo Kojima, pero no quiso concretar mucho más. No se le puede culpar: cuando todo es bueno, es difícil elegir una sola obra.
En lo que a esta edición del Salón respecta, dijo que el negocio iba bien y que prefería que fuesen eventos separados: con un Salón exclusivamente centrado en el manga, es mucho más sencillo encontrar aficionados al merchandising que ellos venden.

Global Anime:
¡Me atendió un londinense que no hablaba español y estuve ayudándole a despachar clientes! Infinitos puntos positivos en lo que a interacción con los reporteros respecta: me hicieron sentir uno más del stand.
Vale, centrémonos. En Global Anime venden cualquier cosa relacionada con el anime, la cultura pop japonesa, videojuegos, CDs y merchandising en general, pero nada de manga. Es una compañía americana, pero no tienen tienda fija; sólo asisten a convenciones de este tipo. No tienen ni página web ni e-mail de contacto; una pena.
Global Anime trajo al Salón una amplia selección de artículos en la que no faltaba de nada. El chico que estaba allí me comentó que se estaban vendiendo muy bien las garras y las orejas de gato, los peluches y las camisetas. También comentó que veía muchísimos fans de Kingdom Hearts y de Fairy Tail.
El londinense de marras me comentó que le encanta todo lo que hace el Studio Ghibli y que su mangaka favorito es Masashi Kishimoto, autor de Naruto. Se ve que los gustos no varían demasiado entre países en lo que a shounen respecta.
Acerca del Salón, era su primera vez en él, pero le parecía que había un buen ambiente, que la gente era muy simpática y que todo el mundo tenía un buen nivel de inglés. Sin embargo, se quejaba mucho de que se habían producido bastantes robos en su stand. Cuantísimo desconsiderado hay suelto por ahí…

Calipsomanía:
Otra tienda especializada en merchandising (creo que debería haber buscado más librerías…). Calipsomanía se centra en el merchandising “comercial”, ése que la mayoría de gente se lleva como recuerdo. No contaban con cosas demasiado ostentosas ni excesivamente caras: pegatinas, posters, fundas, camisetas, gorros, llaveros y un poco de manga conformaban su repertorio. No tienen tienda física, pero ellos son de Cantabria y éste ha sido ya su tercer año visitando Getxo. Además, fue uno de los stands que me atendió con más hospitalidad y cariño; de alguna manera, los noté muy amigables. Un gustazo.
Lo más vendido en su stand fueron con diferencia los posters y las pegatinas, que parecían tener mucha más demanda que el resto de su material. Cabe decir que no vi pegatinas en ninguna otra tienda, así que esto podría haber contribuido al éxito de estos artículos.
Los dependientes de la tienda fueron claros y tajantes con respecto a sus gustos: Eiichiro Oda (One Piece) y Akira Toriyama (Dragon Ball, Dr. Slump) son sus autores favoritos. Shounenpiños till you drop, que se suele decir.
Calipsomanía no se quejó en absoluto de que hubiera habido robos: confesaron que otros años habían echado cosas en falta, pero este año todo se quedó donde debía estar. Me comentaron que la gente estaba siendo muy amable y que el Salón estaba muy animado. Veían la separación con buenos ojos, pero se esperaban un evento mejor, y confesaron que aún faltaba un poco más de contenido manga.

Friky Toys:
Los únicos que conocían Osu! Nippon: maxipunto para ellos. Cabe decir que es debido a que conocían a Kross, el jefazo, pero eso nos da absolutamente igual.
En Friky Toys se vende merchandising en general: peluches, bolsos, abalorios de todos los tipos… Tenían algunos artículos únicos en el Salón y, de hecho, a precios bastante competitivos. Friky Toys sólo vende en mano en salones, pero han vendido a través de Facebook y a día de hoy venden por Merchadiction. Los dependientes venían de Barcelona y Tarragona.
Lo que más vendieron fueron gorros y peluches de Pokémon: artículos monos, muy asequibles y que apenas ocupan sitio en casa; justo lo que la gente va buscando.
Los tres dependientes de la tienda idolatraron a tres autores diferentes: Takehiko Inoue (Slam Dunk, Vagabond), Masakazu Katsura y Ken Akamatsu (Love Hina, Mahou Sensei Negima!). Fueron los que más explicaciones me dieron en este aspecto, lo cual se agradece mucho porque siempre es interesante oír hablar tan bien de obras que no conoces.
Respecto al Salón, dijeron que la gente era genial y que respondían estupendamente. El tatami les pareció muy interesante, y el escenario, aunque estaba bien, era mejorable y podría haberse usado más. También echaron en falta más videojuegos para probar. Ésta era su primera vez en Getxo como tienda en sí, pero estuvieron aquí hace 5 años como visitantes. Reconocen que ha sido peor que entonces; probablemente debido a la separación.

Ahora, una pequeña opinión personal, que sé que en el fondo lo que yo piense os da absolutamente igual:
El Salón estuvo bien; sin pasarse, pero bien. El tema de los contenidos, como ya se ha dicho, fue interesante pero austero: se podría haber hecho mucho más de lo que se hizo, y de una manera mejor en algunos aspectos. Siempre se agradece que haya actividades para mantenerte entretenido una vez allí, y aunque cumplían bien (las mesas de Go estaban siempre llenas), se echó en falta una zona de videojuegos como hemos tenido otros años. Se encontraban ofertas decentes en los stands, pero también podrían haberse encontrado en la tienda física de la librería: los packs de EDT están muy bien de precio, por ejemplo, pero no son ninguna novedad especial de Salón: se echó de menos alguna clase de promoción o descuento especial. Pese a todo, la cantidad de artículos que había para ser un evento tan pequeño era muy amplia... aunque de Inazuma Eleven sólo se podían encontrar un par de posters (malditos fandoms minoritarios que me absorben el alma). El ambiente estaba muy caldeado y siempre había movimiento en la carpa, lo que te animaba a seguir fisgando. Eso sí, la poca comida que compré me supo a rayos: para la próxima, como mucho, ramen común y corriente y adiós, ni mochis ni leches. Ugh.

Y hasta aquí la crónica del primer Salón del Manga de Getxo. Decir que ha sido una experiencia muy interesante asistir a él desde un plano periodístico además del siempre presente plano otaku, y que no me importará en absoluto repetir el año que viene. No todo ha salido a la perfección, pero para haber estado solo la gran mayoría del tiempo y ser mi primera vez, creo que no ha estado mal del todo. Como despedida, os dejo algunas fotos que saqué yo mismo al cosplay; cabe destacar que algunos cosplayers cambiaban de traje en mitad de la actuación o entre una actuación y otra. Como siempre, haced clic en las imágenes para verlas en grande. Por cierto, ganó el cosplayer que iba de Skyrim.
Y que vivan las cámaras cutres.







9 comentarios:

  1. Fantástico análisis Gaby :3 Pero ya tu sae toh eso.

    Lo que me ha molado más ha sido la opininón personal (Como siempre, Char, como siempre), pero porque lo que dices lo dices con sinceridad xD No das vueltas diciendo "Sí... estaba bien..." sino que vas al grano y dices "Estar estaba bien, pero le faltó chicha".

    [Tu FAN NAMBER GUAN (Jodeos, mojabragas), Char]

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    1. Me lo tomo como un gran halago, ya lo sabes :3c~

      Si he sido tajante es porque, para algo que tenemos, quiero que sea lo mejor posible. No voy a engañar a nadie con modismos; prefiero decir las cosas como son. Si decimos que "estuvo genial" y no sacamos los fallos, persistirán, y el Salón no mejorará. ...No es que nadie vaya a leer mis opiniones, pero me siento incapaz de poner por las nubes algo que no me ha causado una gran impresión xDU

      Gracias por pasarte, como siempre ^D^

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  2. ¿Qué nivel? ¡Si en cinco días en Barcelona lo único que aprendí a decir es "jo vull comprar"! xDDD Eso sí, me dijeron que lo pronuncio genial. :3 El euskera mola, pero a la gente suele resultarle difícil. Aunque oye, yo te enseño encantado de la vida, que a mí me encanta xD

    Ah, ¿eres de Sabadell? ¡Yo estuve por allí una noche! Un amigo daba un concierto heavy y pasé a verle, aunque al final no llegué a verle tocar U^^ Al menos le saludé :"D

    Bueno, a mí Bola de Drac también me suena extraño, pero es que todo el catalán me parece falto de base científica. ¿Por qué el vull a veces se pronuncia como "bui" y otras como "bul"? Jamás lo entenderé. u_uU Songokumanía es G-E-N-I-A-L. Me quedé con muchas ganas de verlo en Barcelona, ¡así que imagina qué alegría cuando llegué a Getxo y me lo encontré! *D* Es por y para fans; cualquier otro no lo viviría como es debido.

    Es que venga ya. El anime, tanto Dragon Ball como Digimon y demás enseñan valores positivos y potencian la imaginación. Son los dibujos de hoy en día los que pudren el cerebro de los críos, y luego salen como salen. =_=U Dora la Exploradora ha arruinado más vidas que la Segunda Guerra Mundial y el huracán Katrina juntos, te lo digo yo.

    Mis padres, sobre todo mi madre, odia toda clase de animación; es una batalla que tengo perdida. Pero vamos, que nunca se han opuesto a que vea lo que quiera y, por mucho shounenpiños que haya visto, no voy soltando puñetazos por la calle a todo el que me mira mal xDDD Es criticar por criticar.

    Oye, si te pasas por aquí, avisa: ya te me escapaste en Barcelona, ¡así que no pienso permitir que eso vuelva a suceder! >:3

    ¡Gracias por pasarte! ^D^

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  3. Oh, vale, vale, lo había entendido mal XD Yo tenía un buen rato desde Sabadell hasta la casa donde me hospedaba: Igualada, imagínate xDDD

    Oh, yo creí que a veces era "vui" y otras "vul". Eso me había parecido entender al oír cómo la gente hablaba, al menos. Pero bueno, saber que siempre es vui es interesante, al menos ya no me equivocaré xD

    El catalán es como un sandwich de francés y español cogiendo la parte más tocapelotas de ambas partes xDDD Deberían meter la definición al diccionario, yo creo que lo he clavado (?)

    ¿Alemán? Puf, eso es muy heavy. Aunque yo estudio chino, así que no soy quien para hablar... xDD No conozco el alemán, pero seguro que el euskera mola más. Y puede que hasta te resulte más complicado que el alemán...

    Bilbao tiene mucho que ver, pero la gente no lo sabe y no nos visita. Una lástima. u_u

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  4. jajaja que gracia, me has mencionado por allí xD Ya sabes, puedes enviarme entrevista sin problema =D

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    1. Todo hay que decirlo, ¿cómo iba a dejarte de lado? ;D Siento el retraso, pero estamos en horas bajas. Fíjate que ni siquiera han publicado esto en la web aún... xDU Qué mal está el servicio hoy en día, madre mía.

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  5. salgo en las fotos ^^ (me gustaaa)
    el de la camisa roja donde capoeira

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  6. Me preguntaba si este año te pasarás por el Salón del Manga, la semana que viene, o si hablarás de ello previamente para informarnos mejor de lo que hace la web oficial (cof cof basura).
    El reportaje muy bueno, por cierto.

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    1. Siento decir que mi relación con el Salón es puramente la de un fan que asiste cada año como cualquier otro mortal, así que no puedo contarte nada que no puedas ver tú misma en la página web; estoy tan perdido como el resto. Me encantaría poder decir que tengo información exclusiva y de primera mano acerca de los contenidos de este año, pero mis influencias no llegan a tanto. La verdad es que apenas llegan a la vuelta de la esquina. XD

      No sé si este año volveré a hacer un reportaje, o si iré siquiera, así que ya veremos.

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