La princesa y la marginada: Sueños Cambiados

Creo que todos los que leerán alguna vez esta entrada saben que la factoría Disney es muy cambiante. Lo mismo se saca una obra maestra de la nada, que te tira una hedionda hez a la cara esperando que te la tragues al vuelo. Otra cosa que todos vosotros, mis queridos lectores, sabéis, es que el asunto de repetirse está muy manido en el cine. Si bien la película que voy a comentar hoy, Sueños Cambiados, no es una obra maestra ni ha inventado un género, sí que es, al menos, una buena peli que se puede disfrutar.

Carátula-póster promocional de la película.

Sueños Cambiados nos presenta un argumento de... gemelas. Es bastante típico, la verdad. Si ya hemos visto alguna peli del estilo, nos parecerá que estamos viendo una V2 de la que hubiéramos visto antes: dos chicas que son casi idénticas pero que no tienen parentesco real y que son apuestas totalmente (talentosa modelo/pinche de cocina, confiada/tímida, popular/invisible, etc) quieren cambiar un poco de aires y, cuando se conocen, deciden intercambiar vidas por una semana. Cada una es mejor que la real en su papel: la pobre es amable con todo el mundo, a todo el mundo le cae bien, se echa un novio famoso y demás. La rica, por su parte, se vuelve tremendamente popular por su nuevo atrevimiento, el chico guachipunchi de turno le pide salir y tal pascual. Pero entonces, el hermano de la pinche de cocina pilla a las amigas en plena conversación telefónica acerca del tema y, como se lleva mal con su hermana (cómo no), lo larga todo a la primera de cambio. Las chicas tendrán que solucionar muchos problemas ocasionados por el cambio y organizar sus sentimientos...

¿La palabra adecuada para esta escena? OWNED!

Como ya os he dicho, el argumento es típico, pero está bien planteado. Una cosa que diferencia Sueños Cambiados de otras películas similares es que sus protagonistas, como ya he mencionado, no guardan parentesco, ya que eso evita que el film caiga en el cliché de "reunamos a nuestros papis y seamos una familia feliz". Esto consigue que la historia se centre en el cambio y no en el fin, como puede ser el caso de la famosa "Tú A Londres Y Yo A California", protagonizada por las gemelas Olsen. Cabe destacar que ambas gemelas están interpretadas por la misma actriz.

Aún así, la película no es ninguna maravilla. Está basada en una novela, la cual no conozco, pero si es fiel a ella, he de decir que no quiero leerla. La película entretiene, desde luego, pero no es para tirar cohetes, y si bien verla no es un desperdicio, siempre hay cosas mejores en la tele. O en vagos.es.

Foto más actual de la actriz. Bueno, las hay que han envejecido peor.

La banda sonora me gustó (una canción es de *NSYNC, por si os gusta el grupo) y los actores lo hacían muy bien. Vamos, que a pesar de tener ya una década, estaba bien hecha, y eso suma puntos. Aunque como de donde no hay no se puede sacar, eso no la convierte en una peli fantástica. Al menos, no es un rollo de 2 horas infumable, sino que dura lo normal, horita y poco. Mejor, porque alargarlo mucho más lo habría convertido en un tostón demasiado pesado.

En conclusión, diré que la peli me ha gustado, pero no es nada del otro jueves. Un detalle que me llamó la atención es que no se nota que sólo haya una actriz interpretando a ambas gemelas, ya que aparecen juntas sin quedar tan raro como queda en producciones más modernas. Es amena, de final feliz (factor común en los largometrajes de Disney) y se pasa un buen rato viéndola. Sin embargo, no creo que la vuelva a ver si la dan de nuevo en Disney Channel, y tampoco la bajaré para tenerla por si las moscas.

Escena melosona de la peli: la pobre, haciéndose pasar por la modelo, se lía con un famoso actor de la Jalibud.

Lo mejor:

-Los actores lo hacen realmente bien.

-Para los fans: aparece Justin Timberlake de prota.

-Banda sonora amena.

-Entretenida de ver.

Lo peor:

-Un argumento tópico y manido aunque se haya mejorado algo.

-Algunas partes se hacen un poco pesadas.

Nota global: 6,5/10