Como principio básico del Universo, todo lo que tiene un principio debe tener siempre un final (excepto Doctor Who, Doraemon y demás súper entes ajenos a toda ley conocida, claro). A finales de enero, pude empezar por fin a publicar el reportaje que mi compañero de armas Borja López y yo escribimos sobre el Salón del Manga de Getxo de 2014, que se celebró el pasado noviembre y que batió todos sus records en lo que a números respecta. Hasta ahora, este reportaje ha ocupado ya dos entradas completas en este blog: la primera constaba del reportaje en sí, mientras que la segunda trataba de acercaros la entrevista que tuvimos la oportunidad de hacerle a la cosplayer Yui Kanan. Sin embargo, todo debe acabar en algún momento, y me temo que el reportaje que escribimos mi buen amigo Borja y yo no da para más de tres entradas diferentes, así que estas líneas que estáis leyendo cierran un ciclo que, espero, haya servido para darle nueva vida a este blog. Nunca he buscado lectores, pero sí que busco las ganas de ponerme a trabajar, las cuales había perdido —o consumido, más bien— entre todas las noticias y crónicas que tuve que escribir para la universidad durante mis tres primeros cuatrimestres. Dichosas asignaturas compartidas.
Pero, como ya dije la última vez, hilemos. La última entrada cubría la entrevista que Yui Kanan, una de las invitadas de lujo del Salón del Manga de Getxo de 2014, tuvo a bien concedernos. Sin embargo, no fue la única. El invitado más esperado y aclamado del Salón, el director de anime y actor de voz Shin'ichi "Nabeshin" Watanabe, también nos dedicó unos minutos de su tiempo; aunque, como comprobaréis, fueron unos minutos radicalmente diferentes a los vistos hasta ahora. Nabeshin no es una persona fácil de entrevistar, y eso sale a relucir más de lo normal cuando eres un inepto proyecto de periodista.
Nabeshin iba tan justo de tiempo como Yui Kanan, pero tenía muchísima menos prisa que ella. Es un hombre relajado, casi pasota, y sabe que está en posición para decir lo que quiera y no ser pinchado por ello. ¡Es el inconmensurable poder del afro! No lo aparenta, pero es un auténtico profesional en lo suyo y sabe terroríficamente bien lo que se hace. Cierto es que, durante nuestra entrevista, Nabeshin tuvo a bien preguntar si era "lícito" seguir con ese tono relajado y divertido del que hizo gala en todo momento o preferíamos que nos diese respuestas más series, pero tuvimos que rendirnos ante sus encantos y decirle que sí. A fin de cuentas, queríamos una entrevista personal, y no hay nada de personal en obtener reacciones serias de alguien que, de por sí, no es serio en absoluto. Es difícil sonsacarle respuestas a alguien con esa actitud, pero creemos que el resultado refleja fielmente quién es realmente Shin'ichi Watanabe, así que no podría estar más contento. La coletilla de Borja durante todo el proceso de redacción del reportaje fue "es un jefe", así que creo que él tampoco tenía queja alguna con lo que respecta al resultado. Se quejaba de que en el audio sólo se me escuchaba a mí riéndome, pero eso no viene al caso.
Una vez más, contamos con el señor Hajime Kishi para interpretar al señor Watanabe, así que las respuestas no están sacadas directamente de la boca del director de anime, pero creemos que son lo suficientemente cercanas como para ser tomadas como palabras literales, redundancias aparte. Quisiéramos agradecerle el gran trabajo que hizo por nosotros (ya que no se lo pusimos nada fácil), y, por supuesto, agradecerle también al ilustre Shin'ichi Watanabe que nos concediera unos minutos de su tiempo antes de irse fuera a fumar.
Aquí os dejamos la entrevista a Nabeshin, donde hablamos —o intentamos hablar, al menos— de su trabajo, sus señas de identidad, bellas mujeres, la adaptación de sus obras a otros idiomas, su futura conquista mundial y, cómo no, de su pelo afro. Y, como siempre, podéis encontrar ese mismo material en nuestra Wix.
Pero, como ya dije la última vez, hilemos. La última entrada cubría la entrevista que Yui Kanan, una de las invitadas de lujo del Salón del Manga de Getxo de 2014, tuvo a bien concedernos. Sin embargo, no fue la única. El invitado más esperado y aclamado del Salón, el director de anime y actor de voz Shin'ichi "Nabeshin" Watanabe, también nos dedicó unos minutos de su tiempo; aunque, como comprobaréis, fueron unos minutos radicalmente diferentes a los vistos hasta ahora. Nabeshin no es una persona fácil de entrevistar, y eso sale a relucir más de lo normal cuando eres un inepto proyecto de periodista.
Nabeshin iba tan justo de tiempo como Yui Kanan, pero tenía muchísima menos prisa que ella. Es un hombre relajado, casi pasota, y sabe que está en posición para decir lo que quiera y no ser pinchado por ello. ¡Es el inconmensurable poder del afro! No lo aparenta, pero es un auténtico profesional en lo suyo y sabe terroríficamente bien lo que se hace. Cierto es que, durante nuestra entrevista, Nabeshin tuvo a bien preguntar si era "lícito" seguir con ese tono relajado y divertido del que hizo gala en todo momento o preferíamos que nos diese respuestas más series, pero tuvimos que rendirnos ante sus encantos y decirle que sí. A fin de cuentas, queríamos una entrevista personal, y no hay nada de personal en obtener reacciones serias de alguien que, de por sí, no es serio en absoluto. Es difícil sonsacarle respuestas a alguien con esa actitud, pero creemos que el resultado refleja fielmente quién es realmente Shin'ichi Watanabe, así que no podría estar más contento. La coletilla de Borja durante todo el proceso de redacción del reportaje fue "es un jefe", así que creo que él tampoco tenía queja alguna con lo que respecta al resultado. Se quejaba de que en el audio sólo se me escuchaba a mí riéndome, pero eso no viene al caso.
Hajime Kishi (izquierda) y Nabeshin (derecha) |
Aquí os dejamos la entrevista a Nabeshin, donde hablamos —o intentamos hablar, al menos— de su trabajo, sus señas de identidad, bellas mujeres, la adaptación de sus obras a otros idiomas, su futura conquista mundial y, cómo no, de su pelo afro. Y, como siempre, podéis encontrar ese mismo material en nuestra Wix.