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2011/12/28

¿Qué pasó mientras tanto?: Kingdom Hearts - 358/2 Days

El mundo de los videojuegos es muy, muy extenso; nunca acabamos de probar todas las experiencias que nos puede ofrecer este sector, al igual que no saboreamos todas las mieles que otros aspectos culturales, como la música o la literatura, pueden llegar a darnos. Ya es un hecho: los videojuegos no son sólo un pasatiempo, son todo un arte. Un espectáculo tan emocionante como cualquier película u obra de teatro; tan sobrecogedor como la mejor y más dramática de las operas o dramas, o tan trabajado como la mayor de las historias jamás plasmadas en una hoja de papel. La magia de un buen título se extiende a éstos y a muchos otros aspectos.

Logo del título que nos concierne.
Pero, desgraciadamente, hay gente, o compañías, mejor dicho, que aún no se dan cuenta de que los videojuegos no son sólo un modo de sacar pasta; detrás de todo buen juego hay cariño, dedicación y ganas de conseguir un gran producto. Cariño para cuidar cada detalle al máximo. Dedicación para no dar las cosas por hechas antes de la cuenta; por poner un ejemplo, siempre es importante testar lo creado y comprobarlo bien. Y las ganas sirven para que ese videojuego no sea sólo un mero sacacuartos, sino un trabajo asombroso que guste a la gente, profundo, divertido. Una compra de la que el usuario no se arrepienta ni venda en el GAME a la primera de cambio.

Portada de Kingdom Hearts 358/2 Days.

Hay muchos tipos de sacadineros. Generalizando, los juegos basados en películas lo son: normalmente no son más que anexos al propio film, hechos para que la gente a la que le ha gustado el largometraje se gaste también unos cuantos euros en el videojuego homónimo. Suelen hacerse deprisa y corriendo para estar en las tiendas al mismo tiempo que la película, así que, muchas veces, están llenos de bugs o errores. Por compensar tanta difamación, diré que, por supuesto, no todos los juegos de este estilo son malos. Hay joyitas sueltas, como el mítico Spiderman 2, que nos demuestran que un producto “de merchandising” puede llegar a hacerse brillantemente bien.

Uno de los artworks oficiales: se nos muestra a Axel, Roxas y Xion en la túnica de la Organización.
Los crossovers son otros de los juegos que tratan de aprovecharse del bombo conseguido por los personajes o sagas individualmente para crear un nuevo producto. Algunos son raros a morir y de dudosa calidad (¿Alguien recuerda “Spyro Fusion” y “Crash Bandicoot Fusion”? ¿Por qué eran minijuegos si son personajes que se hicieron famosos por sus juegos de plataformas?) y otros más cuidados y divertidos (Mario Y Sonic en los Juegos Olímpicos, si bien podría haber salido mejor). Lo innegable es que lo importante no es quiénes se encuentren, sino cómo se enfoque. Y, en este aspecto, los chavales de Square-Enix y Disney hicieron un trabajo soberbio. Bienvenidos al extraordinario mundo de Kingdom Hearts.

No faltan jefes finales gigantescos. Éste es Lado Oscuro, uno de los más recurrentes en la saga.
Kingdom Hearts es una inmensa saga que aúna nos universos de Final Fantasy y Disney (y, próximamente, The World Ends With You, también de Square-Enix), siendo su personaje principal un héroe totalmente ajeno a ambos mundos. Sora, portador de una legendaria arma conocida como “llave-espada”, será el encargado de restablecer el orden perdido entre los diferentes mundos que forman el Universo, utilizando su arma para sellar las diferentes cerraduras que se esconden en cada uno de ellos y luchando a su vez contra los “sincorazón”, unas extrañas criaturas nacidas de la oscuridad de los corazones de la gente. Pero, como todo gran héroe, Sora no está solo: su epopeya se basa al principio en poco más que volver a su mundo natal, las Islas del Destino, y rescatar de paso a sus extraviados amigos de la infancia Kairi y Riku, siendo la primera su... ¿novia? y, el segundo, su rival. Además, en su búsqueda, Sora contará con dos personajes que todos conocemos muy bien: el Pato Donald, mago de la corte, y Goofy, el patoso capitán de los Guerreros Reales, ambos enviados por el magnánimo Rey Mickey y su esposa, la Reina Minnie, en busca y ayuda del "portador de la llave-espada". Así, durante sus aventuras, Sora se encontrará con personajes clásicos de Disney (Tarzán, Aladdín, Jack Skelleton…) así como con héroes de diferentes juegos de la saga Final Fantasy (Tidus y Wakka de FFX, Cloud de FFVII, y algunos otros que han cambiado un poco con el tiempo), y deberá ayudarles en sus respectivos mundos a acabar con la oscuridad que se cierne sobre ellos. Pero no es de Sora de quien tenemos que hablar en esta ocasión.

Roxas también se encuentra con carismáticos personajes de Disney. ¡Alfombra!
La historia de Kingdom Hearts: 358/2 Days se basa en Roxas, el otro yo de Sora. Y es que, en cierto punto de la trama del primer juego, Sora se convierte en un sincorazón y, como sabremos posteriormente, por cada sincorazón que nace se crea a su vez un incorpóreo, un ser que anhela tener un corazón y es tan peligroso como cualquiera de sus oscuros alter egos. Así, Roxas acaba uniéndose a un organismo llamado Organización XIII, y, durante el juego, se nos narran los 358 días y medio que el joven pasa allí, y, de paso, se rellena ese hueco tan y tan amplio que hay entre Kingdom Hearts y Kingdom Hearts II, siempre con la ayuda de Kingdom Hearts: Chain of Memories, para Game Boy Advance. En la Organización XIII, nuestro nuevo héroe intimará con Axel, el número VIII de la Organización, y Xion, el misterioso número XIV. No quiero contar mucho más porque, en esta saga, el mínimo detalle puede ser un spoiler del copón, así que quedaos con que ahora controláis a los malotes. Y los malotes molan. …No, realmente no, pero las fangirls locas os dirán que algunos les ponen burracas. Como Marluxia. Dios, cómo odio a Marluxia.
La famosa Organización XIII, con Roxas y Xion al frente.
Vale, ya os he contado la vida de Sora y sus coleguillas, pero, ¿qué tipo de juego es realmente Kingdom Hearts? Básicamente, es una saga de estilo A-RPG; esto es, si bien el personaje evoluciona por nivel, habilidades y demás aspectos técnicos, tales como fuerza, defensa o velocidad, siempre nos queda el punto de habilidad que se necesita en los juegos de toda la vida. Kingdom Hearts no es un RPG por turnos; en él controlamos a nuestro héroe como si de un Link cualquiera se tratase, haciéndole saltar, machacar y defenderse a nuestra libre elección en emocionantes combates en tiempo real. Como en FFXII pero bien hecho (lolU). Así, es necesario subir de nivel para hacer frente a los rivales, pero no basta ser una mole para ganar a cualquiera, creando así un buen balance entre entrenamiento y pericia como jugador que, personalmente, me encanta (aunque me pone las cosas difíciles porque mi pericia ralla la inexistencia).

La trama contiene momentos intensos en los que los protagonistas deberán elegir entre ellos mismos el propósito común.
Dejaré a un lado el sistema de los demás juegos para centrarme en cómo se estructura 358/2 Days. A diferencia de otros títulos de la saga, en esta entrega mejoramos y editamos a nuestro personaje a base de un sistema de paneles: absolutamente todo se organiza desde allí. El equipamiento, los objetos y hasta los niveles han de ser adjudicados mediante paneles. De este modo, por ejemplo, por muchas pociones que tengamos, no podremos usar más que las que tengamos puestas en las diferentes casillas del panel. A falta de adjudicar nada, nuestro nivel será siempre 1, y nuestra arma, la simple Cadena del Reino (llave-espada estándar que se ve en casi todos los artworks del juego y con la que empezamos siempre los demás títulos, al menos que yo sepa.). Las armas, generalmente, tienen ranuras dentro, que nos permiten añadir unidades de diferentes tipos que, por ejemplo, mejoran nuestra fuerza, magia o nos dan nuevas habilidades, a veces incluso transformando el propio arma. Este sistema vale para todos los personajes, por lo que, si nos gusta una configuración en la que digamos que tenemos un personaje con grandes dotes para el ataque aéreo, generalmente todo personaje las tendrá también siempre y cuando no cambiemos los paneles. No llevan las mismas armas; no todos los personajes son iguales; pero, en esencia, el control es el mismo. Aunque eso es algo que prefiero que decidáis vosotros mismos si creer o no. De todos modos, es un sistema un tanto extraño y al que cuesta acostumbrarse, y más si hemos jugado a los demás juegos previamente, lo cual, por otro lado, es recomendable.

A la izquierda, el intrincado sistema de paneles. A la derecha,  una imagen de la pantalla inferior, con el mapa y el objetivo.
Además, no como en las ediciones anteriores, 358/2 Days sigue un argumento basado en misiones diarias: cada día la Organización nos mandará una o varias misiones que debemos cumplir para avanzar en la trama. Los desafíos van desde misiones de reconocimiento hasta vencer jefes finales, pasando por acabar con un número de sincorazón o encontrar algo en concreto dentro de un área. En principio le da variedad al juego, pero a veces resulta cansado que nos manden siempre hacer las mismas cosas. Al menos, para que no haya tanta misión de relleno, muchas veces encontraremos que de golpe adelantamos 10 o 20 días, y más de una vez nos alegrará ver que, POR FIN, avanzamos. Ése es, para mí, uno de los puntos más flojos del juego: se repite mucho.

Pantalla de selección de personajes, sólo disponible en el modo Duelo. Aquí se muestran los trece miembros originales de la Organización.
Hablemos ahora del control, y es que me sorprende. Siendo sinceros, el juego comienza con un control pésimo que, por alguna razón, no podemos cambiar hasta avanzar en la aventura. Finalmente, el propio juego nos avisa de que un nuevo modo de control está disponible, siendo éste infinitas veces más cómodo y parecido al control al que nos acostumbramos en entregas previas. Aunque, hasta entonces, y perdonad la burda expresión, las podremos pasar muy putas: la cámara no da señales de moverse si no tocamos la pantalla táctil (SALVO CUANDO PEOR NOS VIENE, CLARO ESTÁ) y el atacar en general puede volverse insufrible. Una vez conseguimos el nuevo control, nos movemos por el menú pulsando X repetidamente hasta llegar a lo que necesitamos, y con A lo elegimos; la cámara, como debe ser, se mueve con L y R, siendo la pantalla táctil un mero mapa que nos indica, además, la progresión de la misión y qué debemos hacer en ella. B se reserva para saltar e Y para acciones especiales como rodar o bloquear. Mejor que tener que quedarse inmóvil mientras buscas las puñeteras pociones en el menú, lo que sea.

La amistad entre estos tres es uno de los ejes del juego.
Algo que aún no he mencionado es, además, una de las principales novedades del juego. Kingdom Hearts 358/2 Days incluye, a diferencia del resto de títulos de la saga, un modo multijugador para hasta 4 personas, donde se pueden afrontar misiones cooperativas pudiendo elegir a cualquier miembro de la Organización XIII... y algunos extras (COME AT ME, RIKU). Los personajes no están demasiado equilibrados, pero sin duda es un modo que le da más vida al juego, especialmente por su dificultad, y que seguro gustará a todos aquellos fans de la saga que, hasta ahora, se entristecían por no poder jugar con sus amigos a estos títulos. Una pena que no tenga opción Wi-Fi; tendrás que juntarte en persona con tus amigos para poder dar caña a los sincorazón con su ayuda.

Como muestra, un botón: pequeño screenshot del modo multijugador.
Lo he dicho un guiritón de veces y lo seguiré diciendo: no-sé-analizar-bandas-sonoras. Además, si el juego es bueno, los gráficos me dan tan igual que ni me fijo en ellos, así que diré lo de siempre, por cumplir: la banda sonora no me ha pegado mal al oído; son las canciones de Kingdom Hearts que todos adoramos, algunas incluso extraídas de los propios largometrajes de Disney y otras con ligeras variaciones para la ocasión (Y SALE UTADA HIKARU). Los gráficos van muy bien para ser una Nintendo DS normal y un juego de 2009; los enemigos están bien definidos, los personajes aún más y las cinemáticas tienen buena calidad tanto de vídeo como de audio. Una joyita, al menos para mí. Aunque claro, suelen decirme que yo no tengo gusto.

El juego cuenta con cinemáticas de mucha calidad en las que se narra la historia.
Venga, concluyamos ya que me estoy quedando sin cosas que decir, corchopán. En definitiva, todos los que hayáis jugado (con gusto) a entregas anteriores de Kingdom Hearts disfrutaréis como enanos una vez más en esta ocasión, machacando sincorazones (y los botones de vuestra consola), descubriendo qué leches le pasó a Sora en el Castillo del Olvido (de ahí el título del artículo, por cierto), comprobando si los incorpóreos son realmente tan inconmovibles como parecen y, finalmente, averiguando qué es realmente la Organización XIII, cuáles son sus propósitos y qué pinta el buenazo de Roxas en medio de todo ese tinglado. Con un soberbio argumento, un estilo de juego que engancha al más pintado y un sistema un tanto cabroncete, 358/2 Days es una gran manera de saciar vuestro apetito de RPGs si veis que Sefirot se os está follando muy descaradamente en los demás títulos de la saga.
Admitidlo.

Ficha técnica:
Título: Kingdom Hearts - 358/2 Days (キングダムハーツ 358/2 Days)
Categoría: Videojuego
Género: Action-RPG
Año: 2009
Desarrollador: Square-Enix/h.a.n.d. Inc
Consola: Nintendo DS (Compatible con Nintendo DSi y Nintendo 3DS)
País de origen: Japón
Textos: Español
Voces: Inglés

Lo mejor:
-Mantiene la magia de las entregas anteriores de Kingdom Hearts y ata muchos cabos sueltos.
-El modo Desafío y su multijugador; un puntazo.
-Divertido, emocionante, gracioso...

Lo peor:
-...pero las misiones son muy parecidas y acaba siendo repetitivo.
-El control al principio es horrendo.
-El sistema por paneles no acaba de convencer.

Nota: 8,5 (Es mi nota favorita LOLOL)