Todo el mundo tiene una afición. Algunos iluminados
tienen el don de descubrir sus hobbies ya desde muy jovencitos y los explotan
al máximo desde el principio; otros, por el contrario, tardamos años en descubrir
qué es lo que realmente nos gusta. Nunca sabes qué es lo que te depara el
futuro, cómo cambiaréis tú y tus gustos, pero, en mi opinión, tampoco es un
tema del que preocuparse. Hay que disfrutar y vivir cada afición como si fuese
la primera y la última, y llevarse buenos recuerdos de ella. Eso es, para mí,
disfrutar el momento.
Póster promocional de Golden Boy. Ya se ve por dónde van los tiros. |
A día de hoy, yo me considero lo que muchos
denominarían “friki”, aunque los que son como yo prefieren el término “otaku”.
Llevo viendo anime toda la vida, pero, sinceramente, nunca había interiorizado
el concepto de anime hasta que no vi Dragon
Ball Z por enésima vez, ya algo más mayorcito. Por alguna razón que ahora
mismo no recuerdo, me dio por investigar acerca del tema. Descubrí que, ¡oh,
qué curioso!, estaba basado en un cómic japonés. “Interesante”, pensé. Pero ahí
se quedó todo. Aunque, por lo menos, ya sabía de qué leches iba el tema y las
palabras “anime” y “manga” no me sonaban a chino, sino a japonés. (Éste es
oficialmente el primer chiste malo de mi blog. Bienvenidos a Soul Swallow.)
Primer plano de Kintarou Oe, nuestro protagonista, en uno de sus momentos de lucidez y normalidad... |
Cuando realmente comencé a interesarme por el mundillo
fue cuando en el canal de televisión español Cuatro comenzaron a emitir Naruto, aunque suene mucho a cliché. De
nuevo, comprobé que procedía de un cómic japonés, y me dio por sumergirme más
en el tema y ver de qué trataba todo aquello. Poco a poco, paso a paso, fui
descubriendo más y más cosas acerca del manganime. Sin embargo, no me consideré
otaku de verdad hasta que, por fin, superé mi escepticismo y comencé a ver
anime por mi cuenta en vez de limitarme a buscarlo desesperadamente en la
televisión.
...que, como pronto veremos, ni son abundantes ni duran demasiado. |
Mi viejo amigo Costa fue quien me obligó a dejar de
hacer el imbécil y ponerme a hacer el otaku en serio. Siguiendo sus
recomendaciones, y tirando de streaming online, vi y disfruté como un enano de Death Note (en perfecto castellano, por
supuesto). Tantísimo me gusto la experiencia que, aún a día de hoy, es uno de
los animes que recuerdo con más cariño; entre otras cosas, porque fue el
primero que vi de cabo a rabo por Internet, metiéndome entre pecho y espalda
varios capítulos al día. Sin embargo, hay otro anime que guardo en un sitio muy
especial dentro de mi memoria: el primer anime que vi por iniciativa propia. Mi
primera apuesta, mi primer paso hacia una nueva parte de mí. Mi primer éxito. Golden Boy.
No estamos ante un anime que nos cuenta las desgracias que le pasan a un joven trabajador: algunas veces, aunque no sea abundante, también disfrutaremos viendo cómo la suerte le sonríe. |
"Kintarou Oe, de 25 años,
(¡APRENDOAPRENDOAPRENDO!) ha abandonado la Universidad de Derecho de Tokio
(¡APRENDOAPRENDOAPRENDO!), pero sólo porque ha aprendido todo lo que la
universidad le podía ofrecer (¡APRENDOAPRENDOAPRENDO!). Desde entonces, vuela
de trabajar en trabajo con el objetivo de aprender en la escuela de la vida
(¡APRENDOAPRENDOAPRENDO!). Recorre todo Japón en su fiel Mikasuki. No lo
olvidéis (¡APRENDOAPRENDOAPRENDO!), en un día no muy lejano,
este joven normal y corriente salvará a Japón... y al mundo
entero."
Kintarou Oe es un curioso personaje casi esperpéntico al que se acaba cogiendo cariño aunque sea difícil identificarse con él. |
Con esta premisa (bastante chocante, por cierto) se
presenta al público este anime tan curioso llamado Golden Boy. Como ya supondréis, el protagonista es Kintarou Oe, un
alumno brillante que terminó su carrera universitaria antes de tiempo y, aburrido
de ello, se fue a ver mundo y a aprender por su cuenta sin siquiera graduarse.
En este anime de 6 OVAs de duración, Kintarou viajará por todo Japón,
encontrándose sumergido en atípicas situaciones, trabajando en multitud de
lugares y, por supuesto, conociendo a espectaculares mujeres por el camino. Kintarou es muy inteligente, dedicado y trabajador, pero reconozcámoslo: es torpe, tiene
un sexto sentido para meterse en líos y no sabe controlar sus revoltosas
hormonas. Sus jefes tan pronto se enfadan con él como lo felicitan por su gran
trabajo, y cabe destacar que sus jefes suelen ser esas féminas tan explosivas
de las que os hablaba, lo cual vuelve loco al pobre Kintarou en más de un
sentido.
El 50% del carisma de Golden Boy radica en las caras de Kintarou. |
Golden Boy es una serie corta
que puede verse en una tarde (o una mañana, en mi caso). Sin embargo, a pesar
de su reducida duración, engancha, ya que rebosa humor por todos los poros y
las reacciones de Kintarou hacen reír más de una vez. Los personajes cambian en
cada capítulo, así que cada uno es una historia independiente y totalmente
ajena al resto: el único factor común es el gusto de Oe por los retretes de las
mujeres con las que se encuentra (xD). Aunque data del 96, Golden Boy se mantiene fresca y actual gracias a sus situaciones
absurdas y en muchos casos subidas de tono, que le confieren un encanto
atemporal.
Los momentos subidos de tono no sólo se limitan a planos como éstos. |
Un factor ya menos atemporal es el multimedia, ése que
tan y tan mal se me da comentar. De todos modos, es imposible no apreciar al
ver Golden Boy que no se trata de una
serie precisamente moderna: las animaciones lucen antiguas y, desde luego, no
son tan resultonas como las que estamos acostumbrados a ver hoy en día ni de
lejos; pero, a pesar de todo, los detalles están muy cuidados y se nota un
esfuerzo especial en definir las demencialmente graciosas expresiones de
Kintarou en cualquier tipo de situación o, por qué no decirlo, las diabólicas
curvas de los cuerpos de las mujeres con las que nuestro protagonista se
encuentra. Además, hay ciertas escenas que quizás no deberían ver vuestros
hermanos pequeños. …A menos que queráis instruirles en el delicioso mundo de la
perversión ya desde jovencitos, por supuesto.
El manga es "algo" más explícita que el anime. |
Como suele ocurrirme, y más cuando era un inepto
pipiolín recién estrenado en esto de ver anime, no me fijé demasiado en la
banda sonora de la serie. Sin embargo, queriendo rememorar algunas de las
sensaciones que Golden Boy produjo en
mí, me dirigí a YouTube y busqué algunas de las melodías de la banda sonora. Y
he de decir que, aunque no es asombrosa, sí que es muy agradable y combina muy
bien con diferentes momentos del anime. Mención especial al opening, que nos
hace creer que estamos ante un anime serio cuando lo más serio que nos vamos a
encontrar es la dedicación con la que Kintarou monta en su Mikasuki (xD). Por
cierto, mención especial al doblaje, que me encantó; especialmente la
expresividad de la voz de Kintarou, que se adapta perfectamente a las diferentes
situaciones que el pobre tiene que afrontar.
Opening de Golden Boy.
Golden Boy tiene la curiosa
cualidad de la ambigüedad: su punto fuerte es, al mismo tiempo, su debilidad.
Por un lado, como ya he dicho, la serie cuenta con un total de 6 OVAs que
pueden verse tranquilamente una detrás de la otra en un solo día. Sin embargo,
y aunque está claro que no es fácil inventar argumentos como los de la serie y
que probablemente se vería muy forzada de ser más extensa, nos quedamos con muchas
ganas de más (aunque el manga original consta de diez tomos, así que algo más
de chicha sí que se le podría sacar). Kintarou es un obseso adorable del que uno
nunca se cansa, y muchos daríamos lo que fuera por más momentos épicos como los
que nos ofrecen los seis capítulos de los que consta Golden Boy.
Ending de Golden Boy.
Como final y opinión personal, diré que nos
encontramos ante una serie excelente que, gracias a su brevedad, se puede ver
de nuevo en cualquier momento y que deja un genial sabor de boca, sobre todo el
final de los capítulos por razones que no voy a desvelar. Quizás influya en mi
juicio, pero al ser el primer anime que vi descargado de Internet, le tengo un
cariño especial. En conclusión, Golden Boy es un anime que, mientras os dure,
al menos, os hará pasarlo como a críos y que, desde luego, merece la pena ver
una vez en la vida. Las mejores esencias vienen en frascos pequeños, que se
suele decir.
Ficha técnica:
Título: Golden Boy (ゴールデンボーイ)
Categoría: OVA - Animación manga
Género: Comedia, ecchi
Año: 1995
Duración: 25-30 mins. aprox. por capítulo
Guión: Hiroyuki Kitakubo
Estudio: Production I.G
País de origen: Japón
En España: Sí
Ficha técnica:
Título: Golden Boy (ゴールデンボーイ)
Categoría: OVA - Animación manga
Género: Comedia, ecchi
Año: 1995
Duración: 25-30 mins. aprox. por capítulo
Guión: Hiroyuki Kitakubo
Estudio: Production I.G
País de origen: Japón
En España: Sí
Lo mejor:
-Kintarou le da un toque de picardía (y perversión) a
la serie que le viene muy, muy bien.
-El toque ecchi gustará a muchos.
-Un doblaje genial.
Lo peor:
-Quizás algunas escenas sean muy explícitas.
-Da la impresión de ser demasiado corta y nos deja con
ganas de más. Aunque siempre nos queda el manga…
Nota global: 9
Bueno, éste ha sido mi primer artículo. Espero que se os haya hecho amena la lectura y que, si no la habéis visto ya, os haya picado la curiosidad y le deis una oportunidad a Golden Boy. Dejad vuestros comentarios si queréis, las críticas son siempre bienvenidas. :3c~
No hay comentarios:
Publicar un comentario